Como una medida de prevención, el municipio inició los trabajos de demarcación vial en las zonas de colegios, enfocadas en la seguridad vial para un retorno seguro de los estudiantes. Esto se suma a las medidas sanitarias que se implementarán dentro de las salas de clases en el retorno a la presencialidad.

A partir del 21 de febrero, la Municipalidad de Ñuñoa, en conjunto con la Dirección de Tránsito, comenzó los trabajos de demarcación vial en las inmediaciones de los distintos establecimientos educacionales de la comuna, con el objetivo de dar seguridad tanto a nuestros niños y niñas como a nuestros apoderados y apoderadas.

Los trabajos consideran principalmente la demarcación de pasos peatonales, pero también toda indicación o señal que esté en las cercanías al colegio, como leyendas y reductores de velocidad. Iniciativa que se suma a la Zona de Tránsito Calmado (Zona 30) implementada por la alcaldesa Emilia Ríos en el Barrio Pucará. En ese sentido, la edil se refirió la importancia de generar una convivencia sana en las calles de la comuna.

“No solo debemos preocuparnos por lo que sucede dentro de las salas de clases, sino que debemos asegurar que, los alumnos y alumnas también estén seguros en las inmediaciones del establecimiento escolar, por esto, generar conciencia vial es fundamental en nuestra gestión”, señaló Ríos.

Los trabajos se iniciaron en el Colegio Guardiamarina Guillermo Zañartu, Amapola, Aurora de Chile y Benjamín Claro Velasco y, han continuado en el resto de los colegios municipales. Se espera que se realicen en todos los colegios de la comuna: municipales, subvencionados y/o particulares.

Vuelta a la presencialidad

Este miércoles 2 de marzo niños, niñas y adolescentes de nuestra comuna regresarán a las clases presenciales. Si bien, la alcaldesa, Emilia Ríos, precisó que se continuará optando por la flexibilidad, los establecimientos estarán preparados para recibir a los estudiantes con todas las medidas y protocolos sanitarios.

El protocolo principal que se llevará a cabo es el mismo del año pasado: permanente uso de mascarillas, tótems con toma de temperatura, lavado de manos de manera frecuente y dispensadores de alcohol. Para este año, se adquirieron medidores de CO2 para todos los colegios, para evaluar la calidad del aire dentro de las salas de clases. Al momento de sobrepasar los 650 ppm se hará una ventilación de la sala.

Además, los jardines infantiles y escuelas especiales contarán con purificadores de aire, ya que en ambos establecimientos los niños y niñas no usan mascarillas, por lo que se instalarán en todas las salas de clases.

También se mantiene la sanitización constante de las escuelas y colegios, operado por una empresa externa contratada para dicha tarea.